Carolina Grau

El carcelero tiene su carcelero y #65533;ste al suyo y as#65533; al infinito. T#65533; y yo somos los eslabones finales de una larga cadena de sumisiones. As#65533; est#65533; ordenado el mundo, mi joven amigo. #65533;Hay otra salida'. Eso dice el protagonista de uno de los nueve cuentos que integran esta obra, por donde Carolina Grau transitar#65533; como presencia sutil, como persona, como fantasma y como enigma, trazando siempre un fino halo de misterio. Los lectores se preguntar#65533;n si lo que leen son hechos de la imaginaci#65533;n, fragmentos de sue#65533;os o terribles realidades que permanecieron ocultas. La distancia y la cortes#65533;a permiten que el horror subyacente se manifieste de una manera m#65533;s fr#65533;a y poderosa, no como sue#65533;o de la raz#65533;n sino como vigilia de la semiraz#65533;n. La realidad tambi#65533;n son las palabras, aunque a veces sirven de aplazamiento entre un horror y el siguiente. ENGLISH DESCRIPTION The jailer has his jailer, and that one in turn has his own, and this endless cycle continues until eternity. You and I are the final links in a long chain of submissions. This is the order of the world, my young friend. Is there any other way out? So speaks one of the characters in this collection of short stories where Carolina Grau will amble, at times as the subtlest of presences, at times as a person, a ghost or an enigma, but always drawing a delicate halo of mystery. The reader will wonder if these words were conjured by the imagination, if they are fragments of dreams, or dreadful realities that remain hidden.